Episodio 1x14 - La carta a ciegas

Me desvelé dos noches para poder terminar mis trabajos de la universidad, llegó el sábado, eran casi las 7 de la tarde, ya estaba con retraso para ir a Epicentro, pero me acordé que debía escribir una carta a uno de los integrantes que era hasta entonces un completo desconocido para mí. Y esto fue lo que escribí:

"Dos veces me toco tu nombre, la segunda vez me demostró que eres tú a quien debo escribir.

Me siento tan desorientado al escribirte, no sé muchas cosas de ti, no sé de tus gustos o si te encuentras feliz o triste en este momento, pero aquí  estoy.

Imagino que en el taller a lo mejor existieron cosas que no te pudieron gustar, pero nuestro fin es lograr que todos se sientan cómodos con lo que hacen y con lo que son. Epicentro es un lugar en el que podrás expresarte y ser tú mismo.

Me alegra tu participación en Epicentro, tu asistencia hace de nuestro grupo un lugar mejor. Gracias por estar aquí.

PD: Me falta mucho espacio en esta hoja para llenar esta carta, posiblemente es porque este espacio debe escribirse de otro modo, en otro momento y por una razón diferente a esta.

Alfredo."

No sabía si lo que escribí era algo que aquella necesariamente deseaba leer y aunque lo hice un poco apurado, expresa todo lo que en ese momento sentía.

Me alegró mucho cuando al salir me dijo que le gustó mi carta y me dio las gracias. De algún modo sentí la emoción que tengo al saber que lees mi blog y que te gusta.

PD: Digo que me tocó dos veces su nombre porque se realizó un sorteo en el cual éstos se escogían al azar, en la primera vuelta me tocó el suyo, en la segunda, también. Teniendo en cuenta que las coincidencias no existen, tenía que escribirle de todas maneras y fui feliz al hacerlo.