jueves, 19 de septiembre de 2013

Episodio 2x15 - Las casualidades no existen, sólo existe lo inevitable (parte II)

"La fecha indicada había llegado y yo no me sentía preparado para verte sólo con los ojos del alma"

Eran casi las 9:30pm y mi clase de Diagnóstico Psicológico aún no terminaba, la angustia me invadía, quería salir corriendo del aula para encontrarme contigo por última vez. Me encontraba triste, ansioso y mil cosas pasaban por mi mente. La clase acabó y salí corriendo, se me cayó el broche que tenía enganchado en el morral, pero no me importó, tenía que verte y seguí corriendo, no me despedí de nadie porque mis pensamientos iban dirigidos hacia ti y nada más me importaba. Subí un taxi, quise llorar, llegué al lugar donde nos veríamos por última vez, quise llorar.


Al poco tiempo llegaste tú, tan radiante y sonriente como siempre, tan sublime y encantador, te vi y pude mostrarte una sonrisa que aunque me costó mucho, fue la más natural que pude haber tenido en muchos años. Estaban frente a mí, tú y mis ganas de llorar, mi presente y futuro que se convertían en aquel infinito que persiste hasta el día de hoy. Llevabas puesto unos lentes oscuros para disimular que habías llorado, era inevitable sentir algo de pena en esos momentos, estabas frente a mí y yo estaba contigo.

Cruzamos unas cuantas palabras, recordamos momentos felices, te abracé, no quise soltarte, te despediste, subiste al bus y guardé mis lágrimas hasta el último momento, quería que me vieras feliz en el día final. El bus desapareció al doblar la calle, abracé a mis amigos amigos y a mi hermana menor. Había llegado el momento de regresar a casa, subimos a otro taxi y lloré...

Hace un año que no nos vemos más que con los ojos del alma, hace un año que no puedo sentir tus abrazos ni escuchar tus suaves palabras de optimismo, hace un año que te fuiste para ser feliz y hace un año que acepté tu partida porque entendí tu verdadera felicidad.

En mi presente continuo seguirás siendo y seguirás estando, todo y nada en un infinito que nos une para entender que nos volveremos a ver algún día, que aunque el tiempo haga envejecer nuestros cuerpos, nuestra todo seguirá intacto y mi todo seguirás siendo tú.

Te amo, Anthony.


PD: I feel so close to you right now...

5 comentarios:

  1. awwww cosita tierna... tantas veces hemos sentido aquello... me recuerdas a mi... diciendo Adios al que ahora es padre de mi hija... esposo mío... aquellas veces en que me rompio el corazón y creí que nunca mas podríamos estar juntos... sonríe!!! extraña!!! y vive el dolor... que nunca es para siempre, pero es prueba de que estamos vivos!
    Saludos!!!

    ResponderEliminar
  2. Caray, a veces es muy difícil cortar las ataduras, pero es lo mejor, quizás necesitan encontrar sus destinos por separado, quien sabe quizás en el futuro se vuelvan a encontrar mientras asegurate de que tu presente inmediato sea el mejor, ya el pasado es mejor mirarlo solo para aprender, no para llorar ni quejarse. Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Ouw. A veces debemos dejar cosas en el camino ya que luego veremos que nuevas cosas nos sorprenderán. Como dice Gary el pasado esta para mirarlo, estudiarlo y ver que cosas hemos aprendido de ello.
    Un abrazo :)

    ResponderEliminar